La contracción muscular es el proceso fisiológico en el que los músculos desarrollan tensión y se acortan o estiran (o bien pueden permanecer de la misma longitud) por razón de un previo estímulo de extensión. Estas contracciones producen la fuerza motora de casi todos los músculos superiores.
Las contracciones involuntarias son controladas por el sistema nervioso central, mientras que el cerebro controla las contracciones voluntarias, y la médula espinal controla los reflejos involuntarios.
Las contracciones como la locomoción, la respiración y la masticación pueden iniciarse tanto consciente como inconscientemente, pero se continúan por medio de un reflejo inconsciente.
La contracción muscular se puede explicar como un desplazamiento de los miofilamentos, es decir, la cabeza de la miosina se ancla a la actina produciéndose así el dicho desplazamiento. Cabe decir que la contracción muscular está regulada por el calcio, el ATP y el Magnesio, aunque se desconoce por qué el Magnesio causa contracción en músculos después de la muerte, esto está bajo investigación.
Tenemos el musculo que está formado por Haces, los Haces por fibras y estas por Miofibrillas. Hay dos tipos de miofibrillas, las gruesas y las finas, las gruesas se llaman miosina y las finas o delgadas actina. El sarcomero es la unidad funcional y se encuentra entre dos bandas Z.
La contracción del músculo consiste en el deslizamiento de los miofilamentos de actina sobre los miofilamentos de miosina, todo esto regulado por la intervención nerviosa y la participación del calcio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario